Assinaturas para o Manifesto do 28 de Setembro construído pela RSMLAC e pela Coordenação da Campanha 28 de Setembro (Nicarágua), a fim de assegurar uma ação regional. As assinaturas podem ser enviadas para o seguinte endereço: c28brasil@gmail.com
Más de 4 millones de latinoamericanas y caribeñas abortan cada año y la mayoría lo hace clandestinamente, arriesgando sus vidas y con temor a ser encarceladas. Esto implica un grave daño a su salud física y mental, y constituye una violación a sus derechos humanos fundamentales, especialmente el derecho a la vida, la salud, la autodeterminación, la igualdad y la no discriminación, la libertad de pensamiento y religión, y el control de su propia fecundidad.
No habrá democracia ni desarrollo humano sostenible en nuestras sociedades mientras las mujeres continúen muriendo por esta causa, o sean objeto de condenas y castigos, especialmente las más pobres, lo que convierte al aborto inseguro en un grave problema de justicia social.
De esto son culpables:
* Los Estados que no garantizan a las mujeres una maternidad voluntaria, ni respetan sus derechos sexuales y derechos reproductivos, incluyendo su libertad de opción.
* Los legisladores que se niegan a despenalizar y siquiera a debatir.
* Los proveedores de servicios que las denuncian y maltratan.
* Los jueces que las procesan y condenan.
* Las iglesias que intervienen y atentan contra el Estado laico.
* La sociedad que calla y permite.
Son culpables de imponer a las mujeres la maternidad como destino único e irrenunciable, sin reconocerles autonomía de decisión sobre sus vidas y sus cuerpos soberanos, negándose a comprender que detrás de un aborto inducido hay embarazos que fueron forzados, falta de acceso a la anticoncepción o falla de algún método, pobreza y abandono, enfermedades de la mujer o gestaciones de fetos con graves malformaciones, entre otros motivos.
Reclamamos el acceso al aborto legal, seguro y gratuito como una demanda de derechos humanos, de justicia social y salud pública. Solo poniendo fin a la indignidad del aborto clandestino, acabará también el drama de las muertes maternas por esta causa y se resguardará la salud y vida de las mujeres, al igual que el bienestar de sus familias. La maternidad no se impone por leyes castigadoras, las que han demostrado ser inútiles para evitar los abortos clandestinos. Tampoco se impone por dogmas ni doctrinas religiosas, los que ignoran la libertad humana y la diversidad de creencias.
Las mujeres somos sujetas de derechos, con plena capacidad moral para tomar las decisiones más favorables de acuerdo a nuestras realidades y proyectos, incluyendo la decisión de abortar o de ser madres, de tener hijos o de no tenerlos. Exigimos que todos los actores sociales y el Estado respeten nuestra autonomía sexual y reproductiva, y se nos brinde la información y los medios para ejercerla sin riesgos.
Esto debe abarcar: acceso universal a métodos anticonceptivos modernos y seguros, incluyendo anticoncepción de emergencia; educación sexual laica y humanista; acceso a abortos seguros, legales y con alta calidad de la atención; condiciones sociales y estructurales adecuadas para vivir una maternidad voluntaria, protegida y gozosa, si optamos por ella.
Solo de esta forma se respetarán los derechos consagrados en el sistema internacional de derechos humanos, al igual que los consensos de las Conferencias de El Cairo y de Beijing. Y se alcanzarán, además, los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ODM, en especial en lo que dice relación al empoderamiento de las mujeres y la equidad de géneros, y el enfrentamiento del drama de la mortalidad materna que continúa presente en la primera década del siglo 21.
Acciones a emprender
En conmemoración del próximo 28 de septiembre, Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, llamamos a las organizaciones de mujeres a realizar actividades públicas exigiendo aborto libre y seguro, y el fin de las muertes de mujeres por prácticas clandestinas, con los siguientes énfasis: · Sensibilizar a la opinión pública e interpelar a las autoridades para que reconozcan la ciudadanía y la autonomía de las mujeres sobre sus vidas y sus cuerpos.
Demandar el fin de las legislaciones punitivas y exigir el acceso al aborto seguro cuando existen causales que lo permiten.
* Defender el Estado laico y la libertad de conciencia, y denunciar la injerencia de las jerarquías eclesiásticas sobre las políticas públicas y legislaciones.
* Denunciar el aborto inseguro y clandestino como causa principal de muertes y morbilidades maternas.· Exigir el fin de las persecuciones de mujeres que abortan, incluyendo las delaciones por parte del personal de salud.
* Articular el 28 de septiembre con otras fechas emblemáticas como el 25 de noviembre, Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, y culminar el 10 de Diciembre, que este año coincide con el 60 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, ocasión en que se puede articular una nueva interpelación pública en cada país: A los 60 años de la Declaración Universal, ¡¡todos los derechos humanos para las mujeres!!·
Diseminar esta declaración para que sea firmada por el mayor número posible de personas, redes y organizaciones, y enviarla a los presidentes de los países y al Secretario General de la ONU a fines de este año 2008. Hacer de esta acción una interpelación ciudadana de las mujeres exigiendo su libertad, dignidad y autonomía sexual y reproductiva.
Fonte: Telia Negrão – Secretária Executiva - Rede Feminista de Saúde
Av. Salgado Filho, 28, cj 601 - Porto Alegre - RS – 90010220 / Fones 51 32124998 e 81003878
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